miércoles, enero 31, 2007

Esta pena





Esta pena ¿alimentará nuestra memoria
o nos llevará a olvidar más
los días luminosos ?
Driss Mesnaoui


Llevo la pena
colgada al hombro.
La vida
ni es regalo
ni milagro divino.
Es un camino árido,
seco, lleno de vacío.
Mis ojos
sólo ven la sed,
mis labios
sólo escuchan el hambre.
He caminado siglos
en busca de la tierra prometida,
he rezado oraciones
a todos los dioses que sabía.
Soledad.
Cansancio.
La tristeza es mi alimento.
Vivo aún
porque me queda la tristeza
de perder hasta mis lágrimas,
de acordarme de tu rostro en el poblado
y del último beso
que no me deja morir.

Llevo la pena
colgada al hombro,
al alma,
a la memoria.
Llevo el dolor
de haber nacido
sin permiso.

viernes, enero 19, 2007

La encrucijada de los vientos



Abandonada
en la encrucijada de los vientos.
Mehdí Akhrif.




En la encrucijada de los vientos
la voz de los espejos
se pierde, abandonada.
Ni encuentra senderos,
ni losetas amarillas
ni magos que la devuelvan
a los hombres.

Sólo el polvo y el olvido,
un páramo roto,
un silencio de verja.

lunes, enero 08, 2007

CUESTA DE ENERO

Se va la nieve artificial
por los desagües de otro año
y los pastores olvidan nuevamente
la quimera de la vida en los cajones.
Las luces naturales de la tarde
regresan altaneras, victoriosas,
con un rastro de celo en el ocaso
y vuelven los portales al silencio
de la noche, de los besos escondidos
sin más magia que el furor adolescente.
Las autovías se calzan sus cadenas
por temor a deslizarse en la nostalgia
y se inundan los océanos de barcos
cargaditos de memorias con suspiros.
Los aviones despegan el amor,
lo llevan entre almendras y tristeza
al confín de los retornos eternos
y se pierde el equipaje de unas manos
con sus pechos de frambuesa y mazapán…

Hoy llueve la distancia y sopla el viento.
Hace frío y te añoro tanto…

viernes, enero 05, 2007

Noche de Reyes


Ha pasado muchísimo tiempo, pero sigo sin recordar un chasco mayor que el que me llevé cuando me enteré de la sucia verdad de la vida, de la mentira más maravillosa del mundo. Qué bello fue ser niño y esperar a los Reyes Magos. Después, como todos, uno busca sus estrategias para que esa noche guarde un atisbo de la magia con que nuestros mayores y nuestra fantasía vistieron la tarde del día cinco de enero y la mañana del día seis. Hoy, taitantos años después, hemos conseguido mi familia y yo que esos viejitos sigan vivos entre nosotros y nos engañamos a sabiendas, y disimulamos con guasa, y nos comemos el rosco como nos comimos el añoviejo. Cuestión de buscarse otra manera de seguir siendo pequeños.

jueves, enero 04, 2007

Plaza de España en Navidad



Entre las palmeras

sangra el tiempo.

Entre tú y yo,

Melilla.