jueves, abril 20, 2006

LOS AIRES EN ABRIL

La luz del mar
en los tejados del recuerdo.
Los aires en abril
son un perfume traicionero,
compuesto de añoranzas y turquesas,
a veces similar al desvarío
de ser y de no ser a cada instante.

El tiempo y el espacio, esos amantes
que juegan al amor indestructible,
parecen desdoblarse entre las rocas
en sombras, en sabores conocidos,
con el atrevimiento adolescente
de nunca resultar repetitivos.
Me traen conversaciones color sepia,
recortes de niñez antipolillas
y el mapa de un allí y de su ayer
quemado en cada borde por las canas.

El horizonte, ese jirón de mi pasado…

Así la vida ocurre, efervescente,
como olas al romper en la memoria
con horas salpicadas de otras horas
(mirada voladora en el ocaso,
olor evocador de la nostalgia).

2 comentarios:

José Ignacio Montoto dijo...

Buen Blog, saludos.

José Mari dijo...

Gracias, Nacho. Me alegro de volver a verte por aquí.