lunes, enero 08, 2007

CUESTA DE ENERO

Se va la nieve artificial
por los desagües de otro año
y los pastores olvidan nuevamente
la quimera de la vida en los cajones.
Las luces naturales de la tarde
regresan altaneras, victoriosas,
con un rastro de celo en el ocaso
y vuelven los portales al silencio
de la noche, de los besos escondidos
sin más magia que el furor adolescente.
Las autovías se calzan sus cadenas
por temor a deslizarse en la nostalgia
y se inundan los océanos de barcos
cargaditos de memorias con suspiros.
Los aviones despegan el amor,
lo llevan entre almendras y tristeza
al confín de los retornos eternos
y se pierde el equipaje de unas manos
con sus pechos de frambuesa y mazapán…

Hoy llueve la distancia y sopla el viento.
Hace frío y te añoro tanto…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Marre,qué preciosidad de poema.Qué pena me ha dado.Ya estoy contando los días que quedan para Semana Santa.A ver si pasa pronto este trimestre,ojjjjjjjj,que asco.
Al cielo con ella,vida..ya mismo es Semana Santa y estamos aquí comiendo torrijas en familia.Ve ensayando una saetita para ese cautivo,marre..Un beso..Chitita

Miguel Marqués dijo...

Por cierto, que NáN, que te comentó más abajo, viene desde mis cuatrocientos mares, en barco de vela ávido e infatigable. Un Tireless de papel y letra, y compañero de trabajo :)

El dueño de éste que lees, NáN, es antiguo compañero de colegio mayor en Granada.

Ahí queda eso. Prometo volver (me gustó Cuesta de Enero), pero ahora me puede el hambre.