martes, octubre 30, 2007

VATE


Si quieres ser poeta conocido,
procura que no entiendan lo que escribes.
Sé ambiguo, huye del mundo,
busca alguna escuela a que adherirte,
y así algún catedrático podrá, mi pobrecito,
justificar sus planteamientos a tu costa.
No hables del hambre ni la guerra,
ni de hipotecas ni chabolas.
Mejores son la luz, el pensamiento,
el sujeto postmoderno o escindido,
(qué bien suena) o el silencio,
pero todo embrolladito y aliñado
con alguna referencia al veintisiete,
que más allá no hay demasiado
en universidades españolas.
Inventa una polémica
que rellene suplementos
y deja caer que no quieres la fama,
que no soportas la rapidez del mundo
y que el capitalismo es execrable.
Te lloverán corriendo ofertas
de entrevistas, congresos de gañote,
y estarás, si te bienvendes,
en los jurados de certámenes podridos
premiando a tus amigos y enemigos.
Y así, cuando controles cada hilo
de cuanto se publica y se destruye
(o se plagia, corta y pega)
serás el lúcido wáter de tu tiempo

1 comentario:

Miguel Marqués dijo...

Demoledor como un martillo y fino como un bisturí. Un poemartillobisturí, sí señor. Me ha dejado en vilo.