jueves, noviembre 10, 2005

VALLAS




La música del mundo es una lágrima
de viento malherido en los alambres.

“Qué frío hace a este lado.
Seguramente allí todo termine”

La noche y su jirón de estrella y sueños.
La vida agazapada por la hambruna.

“Podrán comer…
Tendré un trabajo…”

La lira de países de oro y plata
se oxida con la sangre del anhelo.

“No importa si me corto”

Guitarras con guadaña dan acordes
del miedo convertido en violonchelo.

“Prefiero este dolor al abandono”

El mundo canta a coro sus miserias
en los anfiteatros de alambradas.

“¡Ahora!”

Se oyen ruidos en la noche…
Gritos y disparos a la luna…
Lamentos, oración y peticiones…


La música, compuesta por el hombre.
La letra, tatuada por el hambre.

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